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Centros cívicos, espacios de encuentro, grupos de afinidad… la necesidad (imperiosa) de lo informal.




¿Entrar en unos marcos nos limita?
Centros cívicos, espacios de encuentro, grupos de afinidad… la necesidad (imperiosa) de lo informal.

Y de apoyarlo tanto individualmente como desde nuestras entidades/organizaciones.


Asociacionismo informal.

La ley “apoya” todo tipo de asociacionismo siempre que sea sin animo de lucro, esto incluye el asociacionismo informal. Hablo de leyes pero tanto la lógica como el corazón saben que las personas de una u otra manera debemos de asociarnos, pues somos dependientes entre nosotras.

Entenderemos asociación como un grupo de personas que se juntan para hacer algo, ya sea gestionar espacios, protestar contra algo, cualquier tipo de solidaridad o apoyo mutuo, grupos de afinidad que promueven cosas etc. y es la forma natural en la cual las personas nos organizamos. Entenderemos informal como que no han informado al estado o al menos no siguiendo las directrices que este impone.

El asociacionismo informal significa: Sin papeleos, sin necesidad de lenguaje institucional, sin burocracia, con espontaneidad, con horizontalidad (aunque lo ampara la ley intentad cread una asociación formal sin presidente ni junta directiva y veréis como los funcionarios empiezan a colapsar y pasáis meses de discusiones y papeleos) y flexibilidad.

El asociacionismo informal es el que genera la mayor parte del tejido social y la mayor organización y actuaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales (con algunas excepciones en el asociacionismo formal, sindicatos y partidos políticos pero cada día pierden más fuerza).


Las asociaciones formales entran en el juego del poder, trabajan según un marco establecido y muy habitualmente acaban convirtiéndose en pequeños estados burocratizados donde la mayor parte de las energías y recursos se gastan en su propio mantenimiento y supervivencia, yo personalmente he perdido horas y energía en formalizar asociaciones y en papeleo para asociaciones,

La mayoría entramos y salimos de distintas luchas y espacios de una manera bastante puntual y temporal, tenemos cantidad de proyectos y vamos moviéndonos en parte por gusto y en parte por necesidad.

Existe por otro lado desde el status quo la “verdad” que nos dice que para luchar, reivindicar o conseguir cualquier cosa tienes que asociarte formalmente o incluso formar un partido, entrar en su legalidad cuadriculada, la experiencia nos dice lo fácil que resulta extraviar el pulso de la calle cuando te tienes que burocratizar o cuando empiezas a trabajar en un despacho con un buen sueldo por eso uno de nuestros esfuerzos principales en este primer trimestre del 2019 será seguir dando cobertura legal a proyectos de grupos informales y ver de que manera podemos dar el mayor apoyo posible a los colectivos informales.

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